lunes, 27 de abril de 2015

Contribuyentes con ingresos mayores a 4 millones, deben mandar su contabilidad electrónica antes del 30 de abril


El Servicio de Administración Tributaria (SAT) recordó a los contribuyentes del sector financiero, y personas morales y físicas con ingresos anuales mayores a 4 millones de pesos que el próximo 30 de abril vencerá el plazo para enviar su contabilidad electrónica.

La información que deben mandar a través del llamado Buzón Tributario es la de su catálogo de cuentas, así como su balanza de comprobación de operaciones realizadas durante los meses de enero y febrero.

Para utilizar el Buzón, es necesario que los contribuyentes se cercioren de haber confirmado el correo electrónico que proporcionaron, dijo el SAT en un comunicado.

Además, señaló que antes de que envíen su información, es recomendable que revisen los archivos en el validador de forma y sintaxis que está disponible en el mismo portal de internet del organismo, y que revisen que está vigente su firma electrónica.

"En lo que se refiere a las pólizas y auxiliares de cuenta, deberán generarse con la información correspondiente a las operaciones realizadas a partir del 1 de julio, para entregarlas, cuando el SAT las requiera, con posteridad al 3 o 7 de septiembre de 2015, según corresponda a personas morales o personas físicas, respectivamente", añade el comunicado.

Los contribuyentes pueden atender sus dudas en los canales de orientación del SAT, incluyendo el portal de Internet, el Infosat y las redes sociales.

Abraham Saucedo

miércoles, 15 de abril de 2015

10 CUALIDADES DE LA PERSONA REALMENTE EXITOSA.

EL ÉXITO NO ES ESE AUDI EN TU COCHERA —10 CUALIDADES DE LA PERSONA REALMENTE EXITOSA.
Autor: Jose Carlos J. Cortés
Publicación: El Caballero Sin Corcel.
Supongo que conocen a una persona así. Y con una persona así me refiero a esa persona de la cual todos hablan, que todos consideran “exitosa” solamente porque logró entrar en una definición de éxito que nos impone la sociedad moderna. Tiene mucho dinero, un buen trabajo y con ello una buena casa, un automóvil de lujo y ropa de marcas reconocidas. ¿Alguien en mente? Supongo que todos conocemos al menos a alguien así, ya sea que haya conseguido dichas cosas a base de trabajo duro o por una herencia, por palancas o por lo que sea.
Ciertas personas pueden sentirse poco exitosas al compararse con estas personas. Pero vayamos un poco más despacio.
El Éxito
Definir el éxito por sí mismo es una tarea ardua. Los diccionarios no nos ayudan mucho tampoco. Aunque enfoquémonos en su etimología: Viene del latin exĭtus, salida. Se podría decir que el éxito es la salida a algún lado, y este lado puede ser cualquier lugar. El éxito es un camino en el cual, a mi criterio, no se llega al final nunca. Es una pelea, un objetivo. Los padres suelen ver a sus hijos desvelándose estudiando para llegar a ser algún día lo que ellos llaman “Alguien en la vida”. Pero, ¿quién es este alguien en la vida? Para muchos padres es ese amigo licenciado o ingeniero que conocen que tiene una buena vida comparada con la de ellos y allí es donde difiero profundamente. Estamos siendo constantemente atacados por definiciones que no son nuestras, por ideales que se nos imponen y por falsos objetivos. Se cree que un artista que vive de su arte, un voluntario para alguna razón social o algún profesionista que decidió ayudar a la gente en lugar de irse por el dinero, no son exitosos porque no ganan el dinero suficiente. En parte lo entiendo, muchas personas de generaciones pasadas pasaron toda la vida persiguiendo el dinero y, por ende, su definición de éxito. Por eso mismo vemos a los taxistas con su pequeña tarjeta de San Juditas Tadeo, y por eso mismo vemos a las comadres peleando en sus reuniones para ver cuál hijo va a ganar más en su carrera. Es entonces cuando vemos a la madre recomendando tal carrera a su hijo o hija porque supo que el hijo mayor de una amiga suya está ganando mucho dinero. El éxito se confunde con el dinero, pero el éxito no es eso, ni siquiera se la acerca.
¿Cuál es tu definición de éxito? Curiosamente varía de persona a persona y son estas variaciones las que hacen de este término algo ambiguo. Porque para un licenciado en negocios internacionales, por ejemplo, podría ser el conseguir un puesto ejecutivo en una empresa de clase mundial, para un Pintor que sus obras lleguen algún día a exhibirse en algún museo en específico o para un activista social puede ser simplemente ser parte de un cambio. Es aquí donde un solo término adquiere múltiples definiciones y objetivos.
Habiendo explicado eso ya, están son las 10 cualidades que creo que te vuelven realmente exitoso:
  1. Tienes un objetivo claro.
Tienes una meta y sabes exactamente cómo llegar a ella. Eres una persona que no se deja llevar por lo que la gente pueda pensar de tu objetivo. ¿Quieres ser político, ayudar a combatir el hambre, ser famoso o rico, hacer video blogs? Lo haces y cuando se lo comentas a alguien es para que estén enterados y no porque te importe lo que puedan llegar a pensar. Mucha gente te llamará loco por no perseguir el dinero, la fama o lo establecido como sinónimos de éxito. Pero a pesar de todo esto, sigues adelante.
  1. Sales de tu zona de confort constantemente.
Detestas la comodidad. Sabes que en la vida cuando te asientas es porque pretendes quedarte allí para no avanzar. Siempre buscas maneras diferentes de cumplir tu objetivo, buscas hacer cosas nuevas siempre y forzar tus límites constantemente porque sabes que todo te deja una enseñanza. No puedes aprender cosas nuevas si no te lanzas a por ellas.
  1. El dinero viene después o simplemente no importa.
No te dejas llevar por la corriente. No quieres ser un oficinista o un jefe importante de alguna empresa. Quieres lograr grandes cosas y muchas veces nadie te pagará por hacer lo que tú buscar hacer. Puede que tú seas ese doctor que estudió medicina porque quiere ayudar y no porque quiere ser jefe de personal de algún hospital privado. No buscas el dinero, persigues tu objetivo y sabes que el dinero vendrá después sin haberlo pedido.
  1. Tienes vocación.
De nada sirve ser un abogado, un doctor, un artista o un trabajador de cualquier rama si no te gusta lo que haces. El talento y la vocación son lo mejor que puede llegar a tener una persona. Trabajas duro, pero no lo sientes. Tu esfuerzo fluye de manera natural porque es lo que te gusta hacer, es lo que haces mejor y nadie te gana en ello. Escogiste el camino correcto y eso te ha llevado más lejos que aquellos que están en tu mismo camino por las razones equivocadas. Tienes pasión por lo que haces, cosa que en estos tiempos se agradece mucho.
  1. Nunca te rindes.
Has tropezado, puede que más que los demás. El camino al éxito está colmado de tropiezos y eso lo comprendiste hace tiempo. Mucha gente retrocede al primer error y creen estar en el camino equivocado, pero tú no; tú sigues hasta el final. Sabes que será difícil por más que ames lo que haces, por más que seas bueno y por más que hagas las cosas bien. Nadie se salva del fracaso de vez en cuando, lo importante es cómo te lo tomas.
  1. Aprendes de tus errores.
No dejas que tus errores te frenen, aprendes de ellos y son tus más grandes maestros. Sabes que quien siempre gana, nada sabe de la vida. Has tomado decisiones precipitadas, has invertido, has confiado y, lo más importante, has fallado. Fallar no te vuelve un fracasado, fallar y no aprender sí.
  1. Eres fiel a tus ideales.
No te rompes. No adulas ni le besas los zapatos a nadie. Si vas a llegar a tu objetivo, será siendo siempre fiel a tus ideales, sin humillarte ni rebajarte nunca. Quieres respeto y sabes que nunca lo podrás conseguir si tú mismo no te respetas.
  1. Te rodeas de las personas correctas.
Tu círculo de amigos y tu círculo de trabajo son cosas totalmente distintas. Eres amigo de cualquier persona que consideres prudente, interesante o digna de estar allí compartiendo su vida contigo. Pero en lo profesional es diferente, te rodeas de las personas correctas con las habilidades correctas para hacer el trabajo bien. Sabes que la vida es un juego que se juega en equipo y ya tienes el tuyo para enfrentarla con todo.
  1. Conoces tus fortalezas y debilidades.
Al igual que todas las personas tienes tus fortalezas y debilidades. Pero a diferencia de las demás personas, tú las aceptas y las aprovechas a tu favor. No intentas eliminar tus debilidades, eres humano después de todo, pero buscas quién tenga eso que te falta para contrarrestarlo. Sabes que no eres perfecto y eso te hace humano. Conoces tus límites y eso te ayuda a no precipitarte con tus decisiones.
  1. Cambias con tu entorno.
Eres un estratega en todos los sentidos de tu vida. Nunca afrontas el mismo problema de la misma manera. Sabes que no puedes aplicar la misma táctica una y otra vez hasta que ya no te funcione. Te adaptas a las situaciones, a los cambios, esperas lo inesperado y por ello siempre tienes una solución a los problemas que se puedan avecinar. Nunca eres el mismo, cambias constantemente, lo cual te ayuda a afrontar todo lo que se te ponga en frente.